miércoles, 30 de noviembre de 2016

Con el decreto de emergencia económica, el Gobierno continuará con el boicot y el sabotaje a la producción privada

Maduro extendió por 60 días más, el estado de excepción y emergencia económica. Con esta medida ilegal, el gobierno va a continuar con el boicot y el sabotaje, que ha mantenido contra las empresas dedicadas a la generación y producción de bienes y servicios en nuestro país, aplicando mayor control sobre la producción y sobre las divisas, las cuales ha monopolizado.
Con este decreto el gobierno profundiza la suspensión de las garantías económicas y abre la oportunidad para que los funcionarios públicos puedan actuar impunemente y ejecutar actos ilícitos en perjuicio de la empresa privada y de la producción nacional.
La agresión del gobierno contra los sectores de la producción privada, se ha manifestado desde el inicio del gobierno de Maduro. Estas agresiones se han materializado mediante el control de las unidades primarias de producción, de la producción industrial, de la distribución y del almacenamiento de productos manufacturados y con la incautación con fines políticos de mercancía al sector comercial,  como fue el denominado dakazo.
Esta secuencia de desmanes contra la propiedad privada, es la continuación de la negación de la seguridad jurídica que mantuvo Chávez como norma de conducta, frente a los sectores productivos de nuestro país. La normativa de esta delictual conducta, ha sido la absurda predica plasmada en el tristemente célebre Plan de la Patria. En este panfleto está contenida toda la rabia y la frustración de los fracasados “trasnochados de la izquierda”, contra la exitosa empresa privada venezolana.
Para “cerrar con broche de oro”, este moribundo gobierno se inventó el Decreto de Estado de Excepción y Emergencia Económica, el cual se ha convertido en una fábrica de inflación, de escasez, de pobreza y de desempleo, que ha sumido a nuestro país en una crisis humanitaria, únicamente comparada en el mundo, con países que están en situación de guerra o que han sido afectados por catástrofes ocasionadas por fenómenos naturales.

Desde el mes de enero el gobierno ha venido prorrogando cada dos meses este nefasto mecanismo inconstitucional, validado por el Tribunal Supremo de Justicia. En enero de este año, inicio del decreto, la canasta alimentaria familiar tuvo un costo de 106.753 bolívares, para el mes de septiembre, trascurridos nueve meses, el estado de excepción y de emergencia económico del gobierno y del TSJ ha “parido” una inflación de 425% lo que ha generado un aumento de la canasta alimentaria a unos niveles de costo extremadamente costosos para nuestra población, unos  405.452,78 bolívares.
En los primeros nueve meses de este año el decreto de excepción y de emergencia económica, ha creado una escasez cercana al 90% en los productos regulados. Estos productos cuando se consiguen tienen que comprarse pagando una diferencia en su precio de hasta 3.700%
Este “decreto prorrogable” también ha tenido su impacto negativo en la producción. En el sector productor de alimentos por los controles y la falta de estímulos, ha propiciado una caída en la producción de todos los rubros, tanto de consumo directo como las hortalizas, como de la materia prima destinada a la agroindustria, como los casos del maíz, el girasol y la caraota, entre otros cultivos afectados. Esta falta de producción viene a agravar la crisis humanitaria que estamos padeciendo, ya que la poca reserva de alimentos y de materia prima que tenemos, producidos en el país, sólo llegará hasta el mes de enero del próximo año.



Desde Un Nuevo Tiempo reiteramos a nuestra población y a la opinión pública internacional, que la única salida viable para resolver la grave crisis humanitaria que  han creado quienes gobiernan desde el año 98, es resolver por la vía electoral, por la vía del voto, la sustitución de este régimen indolente, inepto y corrupto que ha boicoteado y saboteado el normal desarrollo de la vida de nuestro país.  


   

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