El
6 de julio Un Nuevo Tiempo presentó al país el Plan Agroalimentario para el
Pleno Abastecimiento, Plan PAPA. Una de las cuatro propuestas del plan para rescatar
la producción de alimentos en nuestro país, es la de garantizar la seguridad
jurídica de los campesinos, de los productores agropecuarios, de los pescadores
y de la agroindustria. En cumplimiento de la propuesta hecha al país, el día 8
de este mes en un acto efectuado en el Palacio Legislativo, entregamos en
representación de UNT, la propuesta de la Reforma de la Ley de Tierra y
Desarrollo Agrario al Dip. Enrique Márquez, Primer Vicepresidente de la
Asamblea Nacional.
Nuestra población está consumiendo diariamente, menos de novecientos gramos de alimentos a causa de la escasez y la carestía existente, la aprobación de esta reforma será el punto de partida, para que se inicie en nuestro país el pleno abastecimiento de alimentos, con un 80% de producción nacional y así, ir elevando el consumo diario de la población a más de dos kilos de alimentos, para garantizar las necesidades nutricionales de todos los habitantes de nuestro país.
Nuestra población está consumiendo diariamente, menos de novecientos gramos de alimentos a causa de la escasez y la carestía existente, la aprobación de esta reforma será el punto de partida, para que se inicie en nuestro país el pleno abastecimiento de alimentos, con un 80% de producción nacional y así, ir elevando el consumo diario de la población a más de dos kilos de alimentos, para garantizar las necesidades nutricionales de todos los habitantes de nuestro país.
La
propiedad de la tierra es la mejor garantía de seguridad jurídica para que se pueda
invertir y producir en paz. Esta reforma establece que el gobierno puede
legalmente otorgar la propiedad de las tierras agrícolas pertenecientes al
gobierno, de esta manera los campesinos y los productores agropecuarios, podrán
ser propietarios de sus tierras, sin más limitaciones que las establecidas en
el Artículo 115 de nuestra constitución.
El
Gobierno Nacional, una vez aprobada esta reforma, puede desprenderse de quince
millones de hectáreas que posee actualmente. El Gobierno Nacional hoy en día, es
el mayor terrateniente de nuestro país. Mientras estamos sufriendo la crisis
humanitaria más terrible que haya padecido nuestra población a causa del hambre,
el gobierno mantiene millones de hectáreas ociosas e improductivas.
Mediante
esta reforma, se restituirán los derechos de los propietarios de más de cuatro
millones de hectáreas, que fueron arbitrariamente ocupadas por el gobierno y
que están en su mayoría improductivas. En la reforma se establece que si existe
la posibilidad de que si parte de estas tierras ocupadas están en producción, se efectúe la justa indemnización a los propietarios y se estudie el otorgamiento
de la propiedad a quienes estén produciendo, siempre y cuando la ocupación no haya sido realizada
por medios violentos.
Esta reforma suprime de la ley, más de setenta Artículos que han dado potestad a los funcionarios del INTI, para cometer abusos contra los campesinos y productores. Amparado en estos artículos el INTI ha violado sistemáticamente nuestra constitución, el Código Penal y ha negado el derecho a la defensa y al debido proceso a miles de campesinos y productores.
Esta reforma suprime de la ley, más de setenta Artículos que han dado potestad a los funcionarios del INTI, para cometer abusos contra los campesinos y productores. Amparado en estos artículos el INTI ha violado sistemáticamente nuestra constitución, el Código Penal y ha negado el derecho a la defensa y al debido proceso a miles de campesinos y productores.
La
reforma establece que en caso de expropiaciones, estas se hagan mediante los
tribunales competentes y dentro del marco legal que ofrece la Ley de
Expropiaciones con Fines de utilidad Pública o Social y no mediante acto
administrativo, que le confiere a los funcionarios del INTI actuar con
discrecionalidad en perjuicio de los propietarios.
La
reforma propuesta no va amparar la existencia de tierras ociosas o latifundios,
ya que la nueva Ley de Tierra y Desarrollo Agrario, normará un plan de
producción que garantizará los recursos financieros y la tecnología, para
mantener en actividad las unidades de producción. La reforma mantendrá el
control del latifundio pero, como lo establece la Constitución Nacional,
mediante un impuesto predial. Se propone la elaboración de un reglamento
especial que de acuerdo a la región y a las condiciones agrológicas, este determine la
existencia del latifundio.
Con la propuesta de la Reforma de la Ley de Tierra y Desarrollo Agrario, se está iniciando una etapa histórica para el desarrollo social y económico de la población rural: Estamos construyendo las bases para que una vez liberado nuestro país, tengamos una sociedad de propietarios en el campo. Una sociedad más productiva y con mayor capacidad para derrotar el hambre, la escasez y la carestía de los alimentos.
Con la propuesta de la Reforma de la Ley de Tierra y Desarrollo Agrario, se está iniciando una etapa histórica para el desarrollo social y económico de la población rural: Estamos construyendo las bases para que una vez liberado nuestro país, tengamos una sociedad de propietarios en el campo. Una sociedad más productiva y con mayor capacidad para derrotar el hambre, la escasez y la carestía de los alimentos.
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